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Recompensar a los perros: motivación, relación y algo más que una golosina


¿Qué significa recompensa para los perros?

Una recompensa es todo aquello que hace más probable un comportamiento. Y punto. No se trata de "sobornar" al perro, sino de hacerle entender: Eso ha estado bien - por favor, hazlo más a menudo. Una recompensa refuerza un comportamiento deseado, crea orientación y fomenta la cooperación entre perro y humano.

Nosotros - Lui & Paulina - vemos la recompensa como una herramienta central en el adiestramiento canino moderno. Pero no sólo como comida. Las recompensas son individuales. Lo que para un perro es un trozo de queso, para otro puede ser un juego juntos o un pequeño abrazo. Se trata de reforzar el comportamiento con algo que sea realmente importante para el perro en ese momento.


¿Por qué es tan importante la recompensa?

Los perros aprenden a través de la coherencia, y eso no significa castigo, sino retroalimentación lógica y justa. Si un perro no sabe lo que se desea, no puede mostrarlo más a menudo. La recompensa ayuda a marcar exactamente este comportamiento: Este comportamiento vale la pena para usted.

Un estilo de formación orientado a la recompensa:

  • refuerza la relación

  • motiva al perro a cooperar

  • Reduce la incertidumbre y la frustración

  • crea una atmósfera de aprendizaje positiva

Sin recompensas reales, el comportamiento suele ser aleatorio; con ellas, se vuelve controlable, comprensible y fiable.


¿Qué puede ser una recompensa?

1er mandril: rápido, preciso y eficaz. Perfecto para nuevos procesos de aprendizaje o sincronización fina.

2. juego - dinámico, emocional, que crea relaciones. Ideal para perros motivados por la caza.

3. atención social - caricias, contacto visual, voz tranquila - muy valiosa para muchos perros.

4. autorizaciones - por ejemplo, correr libremente, olfatear, establecer contacto, correr dentro del agua.


Importante: No todas las recompensas funcionan siempre. El contexto decide. Un perro estresado no aceptará comida; un perro joven y juguetón ignorará que le acaricien. La recompensa debe ajustarse a la situación, el estado de ánimo y el tipo de perro.


Nuestro enfoque en Vitomalia

Trabajamos con recompensas porque trabajamos con confianza. La presión, el castigo o la intimidación pueden hacer que el comportamiento sea controlable a corto plazo, pero nunca estable, seguro o alegre. Con las recompensas, no sólo conseguimos el comportamiento deseado, sino también una auténtica cooperación.

Pero esto también incluye: sincronización, técnica, selección. Recompensar no es "sólo dar una golosina". Es la comunicación que funciona: en el momento adecuado, con la intensidad adecuada.


Nuestra conclusión

La recompensa no es debilidad. Es claridad. Y es lo que hace posible una relación a la altura de los ojos. Un perro recompensado no sólo aprende más rápido, sino que prefiere aprender. Y eso marca la diferencia entre la obediencia y la confianza.

Porque la verdadera educación empieza donde se encuentran la motivación y la relación. Y ahí es exactamente donde empezamos nosotros.

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